En el Museo Genaro Pérez se podrán recorrer tres exposiciones que invitan a reencontrarse con la historia artística de Córdoba a través de la figura de Genaro Pérez, el paisaje íntimo de José Malanca y una obra monumental de Emilio Caraffa. Se podrán visitar de martes a domingos, de 9:00 a 19:00, con entrada libre y gratuita.
En el mes del aniversario de la ciudad de Córdoba, la Subsecretaría de Cultura invita a redescubrir el Museo Genaro Pérez (Gral. Paz 33). Las tres nuevas muestras recorren el legado de Genaro Pérez, José Américo Malanca y Emilio Caraffa, figuras clave del arte cordobés. Las exposiciones podrán visitarse de martes a domingos, de 9:00 a 19:00, con entrada libre y gratuita.
La primera, “Redescubriendo a Genaro”, gira en torno a la figura que da nombre al museo. A través de una cuidada selección de obras, la muestra invita a mirar de cerca la producción de Genaro Pérez: un artista que vivió y trabajó toda su vida en Córdoba, y que desde aquí construyó un lenguaje propio.
Sus retratos, paisajes y escenas religiosas revelan un ojo atento al detalle y una mano que experimentó tanto con el trazo preciso como con la mancha libre. Más que trazar una cronología, la propuesta busca reponer la singularidad de su mirada, y preguntarse qué dice hoy su obra sobre este museo y la ciudad que habitó.
La segunda, “Las vidas que hacen luz fuera del marco”, está dedicada a la obra de José Américo Malanca. La curaduría reúne pinturas de la Colección Permanente del museo y fotografías patrimoniales de su casa en San Vicente, enlazando la representación del paisaje con el vínculo emocional que el artista sostuvo con los entornos de su infancia.
La propuesta invita a recorrer la sala como quien camina su propio barrio. En ese andar, se traza una línea directa entre el arte de Malanca y su manera de habitar el mundo y el espectador es invitado a mirar el paisaje con otros ojos, y a reconocer en él una forma íntima de pertenencia.
La tercera exposición, “Obra Amurada / Mirada Dislocada”, propone una experiencia distinta: mirar hacia arriba. Centrada en “Sueño Veneciano”, un gran lienzo de Emilio Caraffa expuesto en el cielorraso de una de las salas del museo, la muestra resignifica una obra muchas veces pasada por alto por su ubicación.
Con una instalación de espejos, una obra antecedente del mismo artista y un video explicativo con análisis de Marcelo Nusenovich, el montaje invita a un juego de perspectivas que obliga al cuerpo a moverse. Así, lo que fue concebido como decoración se presenta ahora como una pieza clave de la historia del arte local.
Sobre Genaro Pérez
Nació en Córdoba en 1839 y falleció en la misma ciudad en 1900. Estudió en el Colegio Monserrat y en la Universidad Nacional de Córdoba, donde obtuvo el título de Doctor en Sagrada Teología. Su formación artística fue con el maestro Luis Gonzaga Cony, especializándose en retratos y pintura religiosa.
Además de su actividad como pintor, ejerció cargos públicos y se desempeñó como docente. En 1871 obtuvo el Segundo Premio en la Exposición Nacional de Agro e Industria. Sus obras forman parte de importantes colecciones públicas y privadas, incluyendo la UNC, la Catedral de Córdoba, el Museo Genaro Pérez, el Museo Caraffa y el Museo Nacional de Bellas Artes, entre otros.
Sobre José Malanca
José Américo Malanca, nacido en Córdoba en 1897 Argentina. Fue un pintor profundamente ligado a su tierra y su gente. Formado en la Academia de Bellas Artes. Participó de la Reforma Universitaria y viajó por Europa y América, donde enriqueció su estilo con influencias como el impresionismo y el divisionismo. A pesar del reconocimiento internacional, siempre volvió a San Vicente, su barrio. Pintó sierras, pueblos y personas sencillas, sin buscar impresionar, sino contar lo que sentía la gente. Malanca no pintaba cuadros: pintaba verdades, y eso lo hizo trascender como artista. Falleció en 1967 en un rancho de Angulos, en la provincia de La Rioja, donde se encontraba pintando el paisaje local.
Sobre Emilio Caraffa
Nació en Catamarca en 1862. Comenzó su formación artística en Rosario y luego continuó en Buenos Aires. En 1885 se traslada becado a Italia y luego a España, donde completa su formación, durante 6 años. Regresó al país en 1894 y participó de exposiciones realizadas en diferentes ciudades. En 1902 fundó en Córdoba la Academia de Bellas Artes y en 1912 fundó el Museo de Bellas Artes de la misma ciudad, que hoy lleva su nombre. En Córdoba embelleció el interior de la Catedral pintando algunas figuras, una de ellas, “La Gloria del Cielo” que está en la bóveda central. Recibió premios en salones nacionales e internacionales. Murió en su taller de La Cumbre, en 1939.